Réquiem alemán
Berliner Philarmoniker dirigida por Herbert von Karajan
Merece la pena reparar en las comparaciones que aparecen en los textos bíblicos del Réquiem de Brahms, pues son de una gran belleza: el hombre es como la flor del campo, por la mañana florece y por la tarde se seca, su vida se acaba. Así somos nosotros en el gran jardín del mundo.
¿Qué somos ante Dios? ¿Quién soy yo ante Dios? ¿Quién eres tú ante Dios? Ni siquiera toda la genialidad humana puede responder a esta pregunta. Tampoco la música de Brahms responde, más bien agudiza la contradicción, la hace más dramática.
Es el problema de todo hombre. Recuerdo todavía al profesor de filosofía del Berchet a la salida del funeral por el colega de griego, que había muerto mientras daba clase; moviendo la cabeza, este profesor, ateo, exclamaba muy nervioso: ¡La muerte es el origen de todas las filosofías! Que “la muerte es el origen de todas las filosofías” quiere decir que este problema es el origen de todo pensamiento verdadero, preocupación sincera y sentimiento humano. Es lo que califica toda humanidad. No hay humanidad que no esté marcada por esta dramática herida.
(Luigi Giussani - texto traducido del fasciculo adjunto al CD)