Cuarteto de cuerda en la menor, op. 132
Cuarteto Italiano
"Es bueno dar gracias al Señor”, ¡es hermoso reconocer al Señor! Cuando escuchamos a Beethoven, aunque sea un minuto, decimos en nuestro interior: ¡qué hermoso! Reconocer al Señor forma parte de esta belleza, pero más profunda. Es como la raíz que profundiza bajo la apariencia apenas esbozada del árbol que está naciendo; sin comparación mucho más profunda y estable, como la forma total de la belleza ante las formas parciales y efímeras.
Este Cuarteto para cuerda desarrolla un coloquio silencioso, intenso, denso, afligido y dramático, pero siempre familiar y confiado con el Creador. De este modo, al tomar conciencia de que mi persona brota del Ser en este instante, esta música se convierte en la voz de un diálogo personal con Él y, a la vez, la percepción de Su respuesta. Nuestra historia personal no se desarrolla mecánicamente, no es fruto de la casualidad; es un diálogo entre Aquel que hace el corazón –y, en cada instante, nos llama a la verdad, al amor, a la belleza, a la felicidad– y la disponibilidad de nuestro corazón.
(Luigi Giussani - texto traducido del fasciculo adjunto al CD)