Obra dominada por una alegre e íntima religiosidad, construcción sonora capaz de representar en su lucidus ordo el transcurrir de las cosas humanas y la verdad de la Fe con fuerza persuasiva parecida a la música vocal, fue compuesta para satisfacer la petición de un canónico que solicitaba una música que acompañase la celebración anual de la Pasión el Viernes Santo. (...)
La primera ejecución tuvo lugar, presumiblemente, el Viernes Santo de 1786. Además de las siete sonatas, como él las definía, Haydn escribió una introducción y, para concluir, una descripción del terremoto que sacudió el Calvario, según lo que relata el evangelio de Mateo. Cuando el trabajo fue publicado por Artaria, Haydn puso mucho interés en que el texto de las siete palabras fuese escrito debajo de la parte del primer violín, para que los músicos pudieran ensimismarse con el contenido de lo que estaban tocando. Después de ocho movimientos lentos se llega a un luminoso Presto conclusivo: en la Pasión de Cristo se entrevén ya los signos de la victoria sobre la muerte, su Resurrección.

(Enrico Raggi - texto traducido del fasciculo adjunto al CD)