Sinfonía n. 4 en mi menor, op. 98 - Ouverture Trágica, op. 81

Philadelphia Orchestra dirigida por Riccardo Muti
Johannes BrahmsPhilips 2001


Esta sinfonía da forma sensible a una razón que tiende hacia la realidad, la anhela y se abre admirada ante un todo orgánico en su riqueza de particulares, ante el mundo. El primer movimiento de la Sinfonía evoca este aliento cósmico, eco y reflejo de la totalidad, y en algunos momentos anticipa la percepción de Algo distinto. En el segundo movimiento, el reclamo al Misterio emerge de modo sugestivo ya desde los primeros compases.
Brahms se ve abocado a admitir la existencia de Otro que se impone a la evidencia. Aunque el hombre lo rechace como dimensión estructural de su persona y trate de reducir su exigencia ilimitada de significado a lo que puede medir, si está atento, si es leal, no puede dejar de acusar el impacto con la realidad: todo afirma un “más allá”.

(Luigi Giussani - texto traducido del fasciculo adjunto al CD)